La lectura es una puerta hacia mundos que jamás habríamos imaginado. Cada libro contiene universos completos, personajes con los que reímos, lloramos o sentimos miedo, y aventuras que nos enseñan lecciones inesperadas. Leer nos permite viajar sin movernos del lugar, explorar culturas diferentes y comprender emociones que, de otro modo, podrían permanecer ocultas.
Además, leer no solo enriquece nuestro vocabulario y mejora la ortografía, sino que también fortalece la imaginación y la capacidad de pensar críticamente. Quien lee con frecuencia desarrolla habilidades para resolver problemas, analizar situaciones complejas y comprender a los demás.
Incluso los textos más sencillos pueden ofrecer enseñanzas profundas, si los abordamos con atención y curiosidad. A veces, un cuento breve nos deja reflexiones que perduran semanas, mientras que una novela extensa nos acompaña durante meses, transformando lentamente nuestra manera de percibir la realidad.
La lectura también nos conecta con la historia y con la experiencia humana. A través de los libros, podemos entender épocas pasadas, conocer las ideas de personas que vivieron hace siglos y descubrir los motivos que guiaron sus decisiones. Nos ayuda a valorar la diversidad de pensamiento y a reconocer que cada voz, incluso la más lejana, tiene algo que enseñarnos.
Además, leer nos permite escapar de la rutina diaria y encontrar un espacio propio, un refugio donde nuestras emociones se entrelazan con las de los personajes. Cada página leída nos ofrece la posibilidad de crecer, de soñar y de reflexionar sobre nuestras propias acciones y decisiones. Por eso, dedicar unos minutos al día a la lectura se convierte en un hábito invaluable, capaz de transformar nuestra manera de ver el mundo y de relacionarnos con quienes nos rodean.
Consigna:
Después de leer el texto sobre el poder de la lectura, escribí un texto en el que expliques qué ideas principales comprendiste, cómo los ejemplos del texto ayudan a entender esas ideas y de qué manera la lectura puede influir en tu forma de pensar, sentir o actuar. Buscá usar tus propias palabras y organizar tus ideas de manera clara y coherente.