La persistencia del género de cuentos de fantasmas en la tradición literaria


El género de cuentos de fantasmas constituye una de las manifestaciones más antiguas y estables de la literatura universal. Su permanencia se debe, en gran medida, a su capacidad para articular dimensiones psicológicas, sociales y simbólicas mediante recursos narrativos específicos. Desde las epopeyas orientales hasta los relatos románticos del siglo XIX, el motivo del espíritu que retorna ha sido empleado para representar conflictos humanos que exceden lo meramente sobrenatural.

En estos cuentos, la aparición fantasmal suele vincularse a una transgresión moral, un duelo inconcluso o una injusticia que persiste más allá de la muerte. Por ejemplo, en “El guardavías” de Charles Dickens, la figura espectral advierte sobre un peligro inminente, mientras que en “La dama de blanco”, de Wilkie Collins, el fantasma funciona como vehículo para revelar un secreto familiar. En ambos casos, lo sobrenatural no opera solo como elemento perturbador, sino como mecanismo narrativo que orienta la interpretación.

El género también se caracteriza por la creación de atmósferas cuidadosamente elaboradas: espacios solitarios, sonidos ambiguos, luces tenues y un ritmo narrativo pausado que incrementa la tensión. Mediante estos recursos, el autor induce en el lector una experiencia emocional donde la incertidumbre desempeña un papel central.

Estudiar estos relatos en el ámbito escolar permite analizar cómo se combinan descripción, focalización y simbolismo para producir efectos de inquietud. Además, favorece la reflexión sobre la persistencia cultural del miedo y sobre la necesidad humana de otorgar sentido a fenómenos que parecen escapar a la explicación racional.


Actividad

Escribe un breve relato original en el que aparezca un fantasma cuya presencia no sea aterradora, sino que cumpla una función simbólica o emocional. Explica en dos o tres frases qué representa ese fantasma dentro de la historia.



Caballería, desvarío y humanidad en el Quijote

 En Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes construye una obra que trasciende su época y se convierte en una reflexión permanente sobre la identidad, la libertad y los límites de la imaginación humana. El protagonista, Alonso Quijano, un hidalgo ya entrado en años, pierde progresivamente la cordura a causa de su lectura compulsiva de libros de caballerías, aquellos volúmenes llenos de hazañas fantásticas que él toma por descripciones fidedignas del mundo. Transformado en Don Quijote, decide autoproclamarse caballero andante y recorrer los caminos de Castilla con el propósito de restaurar la justicia, aunque sus actos provoquen, con frecuencia, situaciones disparatadas y equívocas.

A su lado viaja Sancho Panza, su leal escudero, un campesino pragmático que equilibra, sin proponérselo, las extravagancias de su amo. La relación entre ambos personajes está marcada por un entrañable contrapunto: mientras el caballero se deja llevar por su idealismo delirante, Sancho aporta una sensatez elemental, casi instintiva, que termina otorgándole una inesperada profundidad moral.

Cervantes utiliza un tono irónico y a veces meticuloso para desmontar las exageraciones del género caballeresco, pero también para celebrar la capacidad humana de soñar incluso en medio de la adversidad. El Quijote, en su aparente locura, revela una forma singular de valentía: la de actuar conforme a sus convicciones, aunque el mundo entero se empeñe en desmentirlo.

La novela, lejos de quedar confinada a su tiempo, continúa interpelando al lector contemporáneo, invitándolo a reflexionar sobre la delgada frontera entre realidad y fantasía, y sobre la necesidad —a veces urgente— de encontrar un sentido en medio del caos cotidiano.

Actividad: Busca el significado de cada una de las siguientes palabras en un diccionario confiable. Luego, escribe un sinónimo, un antónimo y una oración original para cada término, asegurándote de aplicar correctamente su sentido contextual.


Palabras

  1. Inexorable

  2. Disonante

  3. Inasible

  4. Conjetural

  5. Perenne




Responsabilidad escolar

 

La responsabilidad escolar es una de las herramientas más valiosas que podemos desarrollar en nuestra vida. Cada día en la escuela nos brinda la oportunidad de aprender, crecer y prepararnos para enfrentar los desafíos del futuro. Ser responsable implica cumplir con nuestras tareas, respetar los horarios y entregar los trabajos en el tiempo indicado. No se trata solo de obedecer órdenes, sino de reconocer que nuestro esfuerzo tiene un impacto directo en nuestro aprendizaje y en el de quienes nos rodean.

La disciplina es fundamental para mantenernos enfocados y alcanzar nuestras metas. Organizar nuestro tiempo, estudiar con constancia y dedicar atención a cada actividad nos permite mejorar día a día. La disciplina no es un castigo, sino una guía que nos ayuda a desarrollar hábitos positivos que nos acompañarán toda la vida. Cumplir con las tareas escolares con empeño y dedicación demuestra compromiso y respeto por nuestro propio desarrollo y por el trabajo de los docentes.

El buen comportamiento en la escuela también es esencial. Respetar a los compañeros, escuchar atentamente en clase y participar activamente en las actividades contribuye a crear un ambiente de aprendizaje armonioso y productivo. La cooperación con los docentes y el apoyo a los compañeros fomentan la solidaridad y refuerzan el valor del trabajo en equipo. Investigar, preguntar, indagar y buscar información por iniciativa propia fortalece nuestra curiosidad y nos convierte en aprendices responsables y autónomos.

Cada alumno tiene la capacidad de marcar la diferencia con su actitud, su esfuerzo y su compromiso. Asumir la responsabilidad de nuestro aprendizaje es un paso hacia la excelencia y la superación personal. Ser disciplinados, respetuosos y colaboradores nos ayuda a crecer como personas y a construir una comunidad escolar más fuerte, unida y motivada. Con cada tarea realizada y cada esfuerzo realizado, estamos invirtiendo en nuestro futuro y demostrando que podemos ser protagonistas de nuestra propia educación.