A menudo recibo una carta de algún joven afanoso, aspirante
a escritor, que me pide algunas “sugerencias” sobre el arte de escribir ciencia
ficción.
Tengo la sensación de que estos jóvenes piensan que debe
existir alguna fórmula mágica que los profesionales mantienen celosamente en
secreto, pero que yo, como soy un tipo tan bueno, voy a revelar.
Lo siento, pero no hay tal cosa, no hay fórmula mágica, ni
trucos secretos, ni atajos escondidos.
Lamento tener que decirle que es cosa de mucho trabajo
durante largo tiempo. Si usted conoce algunas excepciones a esta regla, se
trata precisamente de eso: de excepciones.
De todas maneras, hay algunos principios generales que,
según mi modo de ver, podrían ser útiles. Son éstos:
Usted tiene que prepararse para una carrera de escritor
exitoso de ciencia ficción de la misma manera que lo haría para cualquier otra
profesión altamente especializada. Primeramente, tiene que aprender a usar sus
herramientas, tal como un cirujano debe hacerlo con las suyas. La herramienta
básica para cualquier escritor es su lengua, lo que significa que usted debe
desarrollar un buen vocabulario y refrescar sus conocimientos de cosas tan
prosaicas como la ortografía y la gramática.
El vocabulario está por encima de toda discusión, pero puede
ser que usted piense que la ortografía y la gramática son cosas superfluas.
Después de todo, si usted escribe una historia brillante y espléndida,
seguramente el jefe de redacción estará encantado de corregir su ortografía y
su gramática. ¡No es así! Él no lo hará.
Además, se lo dice un veterano, si su ortografía y su
gramática son desastrosas, usted no puede escribir una historia brillante y
espléndida. Quien no sabe usar la sierra y el martillo no fabrica muebles magníficos.
Aun si usted fue aplicado en el colegio, desarrolló su
vocabulario, sabe deletrear “sacrilegio” y “sobreseer” y nunca dice “entre
usted y mí” o ” nunca no hice nada”, eso no basta. Están también la estructura
sutil de la oración y la construcción estilística del párrafo. Está el
entrelazamiento inteligente de la trama, el manejo de los diálogos y miles de
otros enredos.
¿Cómo hace usted para aprender todo eso? ¿Lee libros sobre
cómo escribir o asiste a clases sobre el tema o a conferencias? Todas estas
cosas tienen valor inspirativo, seguro, pero no van a enseñarle lo que usted
quiere saber realmente.
Lo que sí ha de enseñárselo es la lectura detenida de los
maestros de la prosa. Esto no significa que usted se obligue durante años a
quedarse dormido sobre los clásicos aburridos. Los buenos escritores son
invariablemente fascinantes; ambas cosas van juntas. A mi juicio, los
escritores de lengua inglesa que hacen el mejor uso de la palabra justa en el
momento preciso y que arman sus oraciones y párrafos con la mayor habilidad y
estilo son: Charles Dickens, Mark Twain, y P.G. Wodehouse. Léalos; también a
otros, pero con atención. Representan su aula.
Observe lo que hacen y trate de explicarse por qué lo hacen.
No sirve de nada que se lo explique otra persona. Hasta que usted mismo no lo
vea, no hay nada que pueda ayudarlo.
Pero supongamos que a pesar de sus esfuerzos usted no
termina de aprender. Bueno, puede ser que usted no sea escritor. No es una
desgracia. Siempre le queda la posibilidad de dedicarse a alguna profesión
ligeramente inferior, como la cirugía o la presidencia de Estados Unidos. No
será lo mismo, por supuesto, pero no todos podemos ascender a las alturas.
En segundo lugar, para llegar a ser un escritor de ciencia
ficción no basta con conocer la lengua, también hay que saber de ciencia. Puede
que usted no quiera hacer mucho uso de la ciencia en sus historias, pero de
todas maneras tendrá que conocerla, para que lo que utilice esté bien
utilizado.
Esto no significa que usted tenga que ser un científico
profesional o un egresado de una carrera científica. No necesita ir a la
universidad. Pero sí significa que tiene que estar dispuesto a estudiar ciencia
por su cuenta, si su educación formal fue débil en ese aspecto.
No es algo imposible. Uno de los mejores escritores de
ciencia ficción “dura” es Fred Pohl, que ni siquiera terminó la secundaria. Por
supuesto que hay muy poca gente que es tan brillante como Fred, pero usted
puede escribir mucho peor que él y ser todavía bastante bueno.
Afortunadamente, ahora se publica mucha más ciencia de
divulgación de buena calidad que en las generaciones anteriores, y usted puede
aprender mucho, con bastante poco esfuerzo, si lee los ensayos de algunos
autores de ciencia ficción como L. Sprague de Camp, Ben Bova y Poul Anderson, o
incluso Isaac Asimov.
Más aun, los científicos profesionales están escribiendo
ahora también eficazmente para el público, como lo testimonian los magníficos
libros de Carl Sagan. Y siempre está la revista Scientific American.
En tercer lugar, aun si usted sabe ya bastante
de ciencia y también aprendió a escribir, todavía no es seguro que pueda sacar
algo coherente de ambas cosas a partir de sus borradores. Deberá convertirse en
un lector diligente de la ciencia ficción misma para aprender las convenciones
y los trucos del oficio, como, por ejemplo, entretejer el medio ambiente con la
trama.
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