Habíamos quedado en el sueño que Laura tiene en su infancia; ese sueño donde se le aparecía y se le acercaba una mujer, bella y desconocida, que además de acercársele, la atravesaba en la zona del pecho con algo delgado como agujas. ¿Cómo sigue esto? Veamos el texto.
"El día siguiente lo pasé en un continuo estado de terror: no podía quedarme sola un instante, ni siquiera a plena luz del día. Recuerdo a mi padre junto a mi cama, hablándome en tono festivo, así como preguntando a la niñera y riéndose de sus respuestas. Luego hacía muecas, me abrazaba y me aseguraba que todo había sido un sueño sin importancia. Pero yo no estaba tranquila, porque sabía que la visita de aquella extraña criatura no había sido un sueño. He olvidado todos mis recuerdos anteriores a este acontecimiento, y muchos de los posteriores, pero la escena que acabo de describir aparece vívida en mi mente como los cuadros de una fantasmagoría surgiendo de la oscuridad".
Así termina en la versión española el primer capítulo, con la omisión completa de la escena del exorcismo o algún rito semejante que se aprecia en el original. Quien quiera la traducción o esté interesado en explorar puede escribirme, tengo también una versión en español.
Continuaremos desde aquí:
"Una tarde de verano, particularmente apacible, mi padre me pidió que lo acompañara a dar un paseo por el maravilloso bosque que se extiende ante
el castillo.
— El general Sipeldorf no vendrá a visitarnos, como esperábamos — me dijo, durante el paseo.
Nuestro vecino debía pasar varias semanas en el castillo. Con él debía
venir también su joven sobrina y pupila, la señorita Reinfelt. Yo no
conocía a la señorita Reinfelt, pero me la habían descrito como una
joven encantadora. Quedé muy desilusionada ante la noticia que acababa
de darme mi padre; mucho más de lo que pueda imaginar alguien que viva
habitualmente en la ciudad. Aquella visita, y la nueva amistad que
seguramente había de surgir de ella, había sido objeto diario de mis
pensamientos durante muchas semanas.
— ¿Cuándo vendrán? -pregunté.
— El próximo otoño. Dentro de un par de meses -respondió mi padre, y
añadió: -Me alegro, querida, de que no hayas conocido a la señorita
Reinfelt.
— ¿Por qué? -inquirí, molesta y curiosa al mismo tiempo.
— Por que la pobre muchacha ha muerto.
Esta escena, donde se nos informa el destino de la señorita Berta Reinfelt, sobrina del general Spieldorf, es un anticipo y un espejo de la historia que posiblemente la protagonista Laura tenga con la vampira Carmilla, personaje que, de momento, solamente aparece en el sueño que analizamos en la clase anterior. También remarca la soledad de Laura, ya que comienza a estar angustiada por la amiga que pudo llegar a tener, un duelo de perder a una desconocida pero que prometía la posibilidad de una amistad. El texto continúa y nosotros nos detendremos en este procedimiento tan recurrente en la literatura: la narración de una historia enmarcada a partir de la lectura de una carta; la carta que Spieldorf le manda a su amigo, también general, papá de la protagonista.
"Quedé sumamente impresionada. El general Spieldorf decía en su última
carta, seis o siete semanas antes, que se sobrina no se encontraba muy
bien, pero nada hacía pensar en la posibilidad, ni siquiera remota, de
un grave peligro.
— Aquí tienes la carta del general -continuó mi padre, entregándomela -.
Me parece que está muy trastornado. Indudablemente, cuando escribió la
carta se hallaba muy excitado.
Nos sentamos en un banco de piedra, junto al sendero de los tilos. El
sol desaparecía con todo su melancólico esplendor detrás del horizonte
selvático, y el torrente que discurría junto a nuestra mansión reflejaba
el colorido escarlata del cielo, cada vez más pálido.
La carta del general Spieldorf era tan insólita y apasionada, que la
releí detenidamente para comprender su sentido. Quizás el dolor había
trastornado su mente.
Decía así:
“He perdido a mi querida sobrina: la quería como a una hija. La he
perdido y solamente ahora lo sé todo. Ha muerto en la paz de la
inocencia y en la fe de un futuro bendito. El monstruo que ha
traicionado nuestra ciega hospitalidad ha sido el culpable de todo. Creí
recibir en mi casa a la inocencia, a la alegría, a una compañía querida
para mi Berta. ¡Dios mío! ¡Qué loco he sido! Consagraré los días que me
quedan de vida a la caza y destrucción del monstruo. Sólo me guía una
débil luz. Maldigo mi ceguera y mi obstinación… todo… Es demasiado
tarde. En estos momentos no puedo escribir ni hablar con serenidad;
estoy demasiado trastornado. En cuanto esté mejor me dedicaré a la
búsqueda e iré posiblemente hasta Viena. Dentro de un par de meses,
hacia el otoño, iré a visitaros, si es que aún estoy vivo. Al propio
tiempo os contaré lo que ahora no tengo fuerzas para escribir. Adiós.
Rogad por mí, queridos amigos”.
Aquí termina la carta. Nosotros también nos detendremos en la lectura hasta la siguiente clase. Por supuesto que pueden leer y releer la nouvelle y realizar todas las consultas que crean necesarias.
Con respecto a la imposición del colegio a realizar una actividad obligatoria cada quince días, sigue pareciéndome una arbitrariedad que no contempla de ningún modo ni la situación de muchos estudiantes ni la libertad que los docentes profesionales tenemos a la hora de evaluar a nuestros alumnos, por lo tanto considero que desde ahora comencemos a realizar actividades optativas. Cada alumno elegirá qué hacer, cómo trabajar y qué presentarme de acuerdo a la circunstancias personales, particulares en que cada uno esté viviendo este difícil momento. Esto, de ningún modo, quiero ser claro, significa no hacer más nada, sino que cada cual haga su recorrido a su tiempo, con responsabilidad, ya habrá otros modos cuando volvamos a las aulas.
Me gustaría que en esta clase y con los recursos disponibles intentemos hacer una sencilla comparación entre el texto original y el traducido para visualizar algunas de las decisiones que se toman a la hora de traducir un texto, comparar estructuras sintácticas, ver qué palabras se pierden, cuáles surgen para traducir sentidos. No es un ejercicio de traducción, eso sería posible si todos nosotros fuéramos en esta clase bilingües, la propuesta es mucho más sencilla; se trata de una clase de exploración, de reconocimiento de formas léxicas.
Empecemos por comparar la siguientes oraciones en español y en inglés original.
El monstruo que ha
traicionado nuestra ciega hospitalidad ha sido el culpable de todo.
The fiend who betrayed our infatuated hospitality
has done it all.
El núcleo del sujeto monstruo/fiend recibe dos modificadores directos, el artículo el/the y la relativa "que ha traicionado nuestra ciega hospitalidad/whose betrayed our infatuated hospitality".
Hasta aquí hay bastante paralelismo entre los textos. Podemos reconocer que la forma fiend que también se traduce como "abominación", "engendro" o incluso, mucho más precisamente, "diablo" es la forma esperada en este tipo de texto. Mary Shelley la había usado anteriormente en su Frankenstein con expresiones como:
"My abhorrence of this fiend cannot be conceived. When I thought of
him I gnashed my teeth, my eyes became inflamed, and I ardently wished to
extinguish that life which I had so thoughtlessly bestowed."
"La repulsión que sentía hacia este demoníaco ser no se puede concebir. Cuando pensaba en él apretaba los dientes, se me encendían los ojos y no deseaba más que extinguir aquella vida que tan imprudentemente había creado".
Más tarde, Poe pregunta en su gran cuento "Morella":
"What fiend spoke from the recesses of my soul, when, amid those dim aisles, and
in the silence of the night, I whispered within the ears of the holy
man the syllables — Morella?"
¿Qué espíritu perverso habló desde las reconditeces de mi alma, cuando, entre aquellos oscuros corredores, y en el silencio de la noche, musité al oído del santo hombre las sílabas «Morella»?
En ambos casos el traductor necesita recurrir a un sintagma, a una construcción de dos palabras ('espíritu perverso', 'ser demoníaco') para traer a nuestra lengua un sentido y un efecto que aparentemente no podría lograrse con un único sustantivo.
El verbo 'traicionar' / 'betrayed' es transitivo, permite un objeto directo, que sería:
'nuestra ciega hospitalidad' / 'our infatuated hospitality'
En este caso también tenemos simetrías en las estructuras:
pronombre + adjetivo + sustantivo
Se mantiene la linealidad del texto original, a pesar de que en español es más frecuente la fórmula:
pronombre + sustantivo + adjetivo
El español cuenta con esta ventaja, quizá por su herencia latina, que permite intercambiar los elementos de la oración sin alterar sentidos ni modalidades.
Quedaría por observar si la palabra 'infatuated' tiene que ver con la ceguera, con el capricho, con el enamoramiento o si existe una palabra, sintagma o construcción con la que se pueda traer a nuestra lengua con la totalidad de su sentido.
Hasta aquí mi análisis comparativo. Invito como tarea a quien tenga ganas de avanzar que realice el suyo resolviendo la Tarea A o, si lo prefiere, la Tarea B consiste en un ejercicio de escritura creativa donde también pueden ejercitar sus habilidades.
ACTIVIDADES
Elegí una de las siguientes dos tareas para trabajar esta clase virtual:
Tarea A
Analizar la siguiente oración, su traducción y elaborar un pequeño informe sobre el aprendizaje realizado durante tu recorrido.
"Creí
recibir en mi casa a la inocencia, a la alegría, a una compañía querida
para mi Berta".
"I thought I was receiving into
my house innocence, gaiety, a charming companion
for my lost Bertha."
Tarea B
Escribí un relato de tu invención a partir del siguiente título:
"El monstruo que ha traicionado nuestra confianza ciega lo ha hecho todo".
2 comentarios:
TAREA A:
"Creí recibir en mi casa a la inocencia, a la alegría, a una compañía querida para mi Berta".
"I thought I was receiving into my house innocence, gaiety, a charming companion for my lost Bertha."
Analicé la oración sintácticamente:
Creí recibir: Núcleo verbal
(en: subordinante)
en mi casa: circunstancial de lugar
(a: subordinante)
a la inocencia: objeto directo
a la alegría: aposición
a una compañía querida: aposición
para mi Berta: objeto indirecto
Y encontré una diferencia en la oración y su traducción: en el final se añade “lost” (“perdida”) para referirse a Berta
En esta clase aprendí que no todas las palabras tienen un significado único y que el contexto es muy importante para comprender lo que se está tratando de transmitir. También conocí los verbos transitivos, que requieren de un objeto directo para tener un significado completo, y por contraste, los verbos intransitivos.
Lucila Velazquez
Perdón, recién me di cuenta que tenía que mandar los trabajos a su correo
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