A Minos, rey de los de Creta, esposo mío,
desde el rincón donde me tienen encerrada como si fuera un queso olvidado,
te escribe tu vaca preferida, Pasífae.
No te asombres de recibir esta carta,
aunque sé que preferirías oír de mí solo por los heraldos y no por estas pobres manos manchadas de tinta —y de lo otro, que ya sabés.
Minos, mi rey: no te escribo para pedir perdón,
sino para explicarte lo que vos nunca quisiste entender:
el deseo no se elige, como no se elige el estornudo ni el hipo ni la picazón en la planta del pie.
¡Qué sabrás vos de hambre verdadera!
Vos, tan perfumado de incienso, tan rodeado de coristas y sacrificios,
que ni sabés lo que es una madrugada con el cuerpo gritando más fuerte que el alma.
¿Y qué querías que hiciera?
Si el toro era blanco como la espuma del mar y caminaba como si cada pata pisara una promesa.
Si su aliento me revolvía el vientre más que tus discursos de asamblea.
Si Dédalo me ofreció la solución y el disfraz,
¿no era un signo de que los dioses me estaban tentando?
Y ya sabés lo que dicen las sacerdotisas:
lo que viene de los dioses no se rechaza, aunque venga con cuernos.
Y hablando de cuernos, sí, Minos, esos son tuyos,
pero bien puestos, derechitos, como las columnas de tu palacio.
No te enojes: no sos el primero ni el último.
Además, ¿quién te dice que el Minotauro no tiene algo tuyo?
La mirada altiva, la testarudez, esa manía de embestir sin escuchar...
Si lo pensás bien, este escándalo nos trajo algo:
el laberinto, ese símbolo de lo complicado que somos los dos.
Y mirá cómo terminó todo: con héroes, con hilos mágicos,
y con la fama de Creta por los cielos.
En fin, esposo mío, yo sigo acá,
lavándome las manos pero no la conciencia.
Si querés volver a hablarme, mandame fruta fresca y papel nuevo,
que el encierro me da ideas,
y una Pasífae con ideas es más peligrosa que una vaca con alas.
Con afecto (y sin remordimiento),
Pasífae
tu esposa,
la más honesta entre las pecadoras.
📝 1. Reescritura creativa: “La respuesta de Minos”
Actividad:
Pedir a los alumnos que escriban una carta-respuesta de Minos a Pasífae, manteniendo el tono humorístico y fingidamente solemne.
Objetivo:
Trabajar el género epistolar, el contrapunto irónico, el estilo arcaizante y la construcción de voz narrativa.
Consigna extra: Que Minos trate de mantener su dignidad mientras responde con sarcasmo y desdén al insólito relato de su esposa.
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