Y aun así, siendo tan inteligente, es engañada vilmente por quien debería haber cumplido su promesa.
Es verdad que existen otras mujeres con roles centrales en esta historia, la tenemos a Pasifae que es representada casi como una loca que tiene deseo carnales con un toro, o Medea, esposa de Egeo, hermana de Circe, bruja siniestra que trama acabar con la vida de nuestro héroe Teseo y que si nos ocupamos de seguir su historia, termina por matar a sus propios hijos. La tenemos a Etra, la mamá de Teseo, también se la muestra como una mujer sumisa y obediente a su padre, a tal punto que llega a acostarse con Egeo y procrear, tal es el mandato que como princesa se le impone.
Ariadna es, felizmente, otra cosa. Ariadna está dispuesta a vivir su vida y tomar sus propias decisiones, a concretar sus sueños sin importar lo que suceda después. Existe un valor en la figura de Ariadna que como simple mortal, creo yo que supera a cualquier hazaña viril realizada por Teseo. Por esto, veremos cómo va a ser castigada pero también cómo será recompensada con el tiempo.
Ariadna es abandonada por Teseo, quien a pesar de su promesa no veía demasiado bien volver a su patria para casarse con la hija del rey de Creta, la nación enemiga. ¿Qué iban a pensar sus conciudadanos del príncipe? ¿Por qué elegiría como reina a la simiente de aquel que tanto dolor le causara a su gente? Es por esto que cuando recibe a través de un sueño el mandato del dios Bako de romper la promesa de casamiento se siente por un lado aliviado, por otro preocupado porque sabe muy bien que romper una promesa tiene consecuencias terribles, mucho más terrible sería desobedecer a un dios. La cuestión es que Teseo engaña a Ariadna y la abandona en la isla de Naxos.
La pintura de la prerrafaelita Evelyn de Morgan que acompaña esta clase virtual lo ilustra magistralmente: sola, cabizbaja, triste, siente que todos sus sueños y alegrías se terminaron en el momento en que su gran amor la deja a su suerte.
Ovidio, ya hemos hablado de Ovidio, ese gran poeta latino que fue contemporáneo de Jesucristo, autor de La metamorfosis, autor de El arte de amar, textos que en algún momento vamos a trabajar durante estos tres años que duran nuestras clases. Ovidio le pones voz a Ariadna a través de esa doliente y maravillosa carta que constituye la décima heroida que hoy leemos.
"Aquella que has abandonado a las fieras, malvado Teseo, todavía vive. ¿Querrías aceptar esto con mente ecuánime? Más agradable que tú encontré a toda raza de fieras. Confiada a cualquiera no estaba peor que confiada a ti.
Lo que lees, Teseo, te lo envío desde aquel litoral desde donde las velas se llevaron tu nave sin mí, en donde de mala manera me traicionó mi sueño y tú, criminalmente tendiste una trampa.
En aquel litoral, en aquella playa donde "las velas se llevaron tu nave sin mí". Fijense cómo están resaltadas las velas en el poema, no dice "Teseo te fuiste sin mí", resaltar las velas no es casualidad, porque tiene que ver con el desenlace de esta historia, donde bien sabemos que al regresar a su patria, Teseo olvida cambiar las velas negras por las blancas, Egeo interpreta que su hijo ha muerto y se quita la vida arrojándonse desde un ancantilado al mar que hoy en día sigue teniendo su nombre, el mar Egeo. Este es el castigo para Teseo, ser el culpable de la muerte de su progenitor, castigo que lo lleva al trono y a más desdichas porque lo que Teseo le hizo a Ariadna lo va a tener que seguir pagando, sobre todo cuando llegue a viejo y se case con Fedra, la hermana menor de Ariadna, pero esa historia la dejaremos para más adelante.
¿Que sucedió con nuestra heroína? Abandonada en la plaza llego con su cortejo completo el dios Bako para seducirla. Hay varias representaciones de este momento, en el cuadro John William Waterhouse, otro prerrafelita, aunque tardío uno de los más representativos del movimiento se la muestra muy distinta. Podemos ver a una Ariadna más extasiada, gozosa, con sus manos en el cabello, es un cuadro con mucho erotismo más allá del desnudo que puede apreciarse. Piensen que este cuadro es de 1898, para ese tiempo y dentro de la rígida moral británica victoriana que ya estaba llegando a su fin. La reina Victoria reinó durante gran parte del siglo XIX, desde los años 30 hasta el final del siglo.
En el cuadro observamos también a los leopardos, emblema de Bako que también recibe entre otros nombres el de Dionisio y el de Zangreus. A los leopardos se los ve mansos, entregados a quien desde ahora será su reina y vivirá como corresponde a una reina de la divinidad en el Monte Olimpo junto a los otros dioses.
Como verán, el destino recompensó a Ariadna quien, aunque fue engañada, no tuvo miedo de vivir su propia vida, y hasta aquí llega esta clase. Les voy a recordar que nuestro sistema de trabajo consiste en elegir UNA de las tareas que propongo, quien quiera hacer más de una puede hacerlo por supuesto, pero para evaluar con una es más que suficiente. Otro asunto que quiero aclarar porque veo que hay algunas confusiones, las fechas que figuran en las clase virtuales son las fechas en las que ustedes tendrían que seguirlas como para no atrasarse, no son fechas de entrega, sirven a modo de guía. Ustedes entregan sus trabajos en el momento en que puedan hacerlo, hasta ahora -y esto se los agradezco inmensamente-, la gran mayoría se ha comportado muy responsable y solidariamente a la hora de trabajar en los contenidos de literatura. Recibo como siempre consultas, algunas verán que las estoy socializando anónimamente en los comentarios del blog para que puedan servir a otros estudiantes que presenten las mismas dudas.
Mi correo es: gbelziti@hotmail.com
Allí tienen que enviarme como adjuntos y en formato Word sus trabajos.
Elijan UNA de las siguientes tareas:
Tarea A:
Como tarea vamos a volver a leer el poema de Ovido, los textos literarios tienen que ser leídos muchas veces para poder encontrar nuevos sentidos. Esta vez vamos a seleccionar dos versos cualquiera de la totalidad del poema y vamos a elaborar un comentario donde explicaremos por qué elegimos estos versos y que relación encontramos con lo que sabemos de la historia.
Tarea B:
Escribí la carta de respuesta de Teseo a Ariadna. En lo posible, intentá apropiarte de palabras que leas en el problema de Ovidio e intentá imitar su estilo antiguo.
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